Prevención del cáncer de cervix
Hablando de este cáncer relacionado con una infeccion, hay diferentes niveles de prevención. La prevención primaria por supuesto es evitar que el HPV infecte a la persona, de esa manera no se produciran los cambios que resultan en un cáncer invasivo de cervix. Y la clave para lograrlo es vacunar a la mayor parte de la población antes que se infecte con los tipos más asociados a cáncer; por eso se procura vacunar a todos los adolescentes antes de que inicien relaciones sexuales.
Sin embargo en tanto se alcanza esa meta global, el segundo nivel, la prevención secundaria sigue siendo muy importante y consiste en vigilar la evolución de aquellas mujeres en las que el HPV ya ha causado cambios en las células de su cuello uterino y que tienen riesgo de desarrollar un cáncer invasivo. Para esto las herramientas fundamentales son:
- El Pap (toma de muestra por frotado del cervix y zonas vecinas) nombrado así en honor a Georgius Papanicolau, médico griego que desarrolló la prueba en 1928. Esta muestra de células se analiza microscópicamente (citología) para detectar anormalidades precancerosas.
- La detección del DNA del Papilomavirus en la misma muestra,especialmente de los tipos más asociados con cáncer de cervix.
Ambos examenes permiten decidir si hay necesidad de tratamientos para eliminar las lesiones peligrosas o con que frecuencia se debe efectuar los examenes de seguimiento.
Las células epiteliales teñidas de rojo son células infectadas con HPV, note los núcleos grandes y la pérdida de la forma y límites normales. Se llaman coilocitos y se consideran precancerosas.
Screening recomendado por la American Cancer Society
El 14 de marzo de 2012 la American Cancer Society publicó las siguientes recomendaciones:
- Toda mujer debe comenzar su screening para cáncer cervical a los 21 años
- Las mujeres entre 21 y 29 años deben tener un Pap cada 3 años. No debe hacerseles la prueba para HPV a menos que sea necesario después de un Pap anormal.
- Las mujeres entre 30 y 65 años deben tener un Pap y un test para HPV cada 5 años. Este es el esquema preferible pero también esta bien si se hace un Pap solo cada 3 años.
- Las mujeres de más de 65 años que han tenido screenings regulares con resultados normales no necesitan futuros examenes. Las que han tenido diagnóstico de lesiones cervicales precancerosas deben seguir su screening.
- Las mujeres a quienes se les ha extraído el útero y cervix y no tienen historia de cáncer o precáncer cervical, no necesitan continuar su screening.
- Las mujeres que han recibido la vacuna anti HPV, deben seguir las recomendaciones que correspondan a su edad.
- Las mujeres con alto riesgo para desarrollar cáncer de cervix deben comunicarlo a su proveedor de salud y recibir un screening más frecuente. Estas mujeres de alto riesgo son: mujeres HIV +; las que han recibido un transplante de órganos o que toman medicamentos inmunosupresores por otra razón (enfermedades autoinmunes como Lupus u otras) y las que han sido expuestas a la droga DES (generalmente durante su gestación).
Razones para estos cambios.
¿Por qué comenzar a los 21 años?
Desde hace 30 años se investiga el HPV con y se confirmó que normalmente toma 10 a 20 años entre la primera infección con HPV y la aparición de un cáncer de cervix. Además a pesar que las jovenes entre 15 y 24 años tienen una alta frecuencia de infección por HPV el cáncer en esa edad es muy raro y cerca del 90% de jovenes en esas edades eliminaran el virus. Por lo que al evitar el screening en esta edad se evitaran muchos procedimientos relativamente mutilantes.
¿Por qué espaciar el período entre screenings a 3 años y a 5 años?
La evidencia de los estudios demuestra que los cánceres de cervix diagnosticados en EUA por lo general no han tenido Pap en los 5 años anteriores y otros nunca en la vida. La seguridad para espaciar el tiempo a 5 años en ausencia de infección de HPV tiene que ver con qué menos del 10% de todos los cánceres se presentan en ausencia de dicho virus.
Sabemos que esta nueva norma choca con el concepto del Pap anual que por tantos años se ha usado y aun no es completamente aceptada por pacientes y médicos, a pesar que está sustentada en bases científicas sólidas. Y siempre puede haber variantes de acuerdo a casos individuales.
Si tienes dudas y necesitas más explicaciones o tienes otros datos y opiniones, por favor compartelas con nosotros a través de tus comentarios.