Típicamente la Diabetes Gestacional inicia entre la semana 24 y 28 del embarazo y sin tratamiento empeora a medida que progresa el embarazo. La GDM se detecta casi siempre como intolerancia a la glucosa antes que llegue a los valores de hiperglicemia de una diabetes. De tal manera que no veremos casi nunca una GDM con sintomatología clásica de: aumento en la cantidad de orina, sed y toma de agua excesiva y aumento marcado del apetito; o con infección por candida de los genitales; excepto si no se ha llevado control prenatal.
Complicaciones del feto y del recien nacido de madre con GDM.
En casos de Diabetes pre-existente (no Gestacional) hay un riesgo 3 veces mayor que el normal de malformaciones de corazón, riñones, tubo digestivo y columna vertebral.
En GDM, si se mantiene un control adecuado de la glucosa no hay aumento de malformaciones congenitas en los bebés. Sin embargo cuando las madres presentan glucosa elevada en ayuno ( más de 105 mg/dL) hay mayor cantidad de nacidos muertos sin causa explicable que en los embarazos normales.
Las complicaciones del bebé más frecuentes en GDM están relacionadas con el crecimiento excesivo caracterizado por gran acumulación de grasa y por crecimiento de los órganos internos. Esta condición se llama macrosomía (del griego macros, grande y soma, cuerpo).
Los hombros demasiado anchos dificultan el parto, lo que se llama Distocia de Hombros. Este retraso en el parto puede causar falta de oxígeno en el cerebro del niño y producir daños cerebrales serios. Además en el momento del parto puede fracturarse la clavícula del niño por accidente; o intencionalmente para poder sacarlo (esto se recupera muy bien). Siempre debido a la distocia, puede haber daños de nervios del plexo braquial que controlan el movimiento del brazo; produciendose parálisis del brazo, la que afortunadamente se recupera con fisioterapia en seis meses en la mayoría de los casos; aunque en algunos puede dejar incapacidad permanente.
Bebé de 5 meses con lesión de plexo braquial
Otro problema en los bebés de madres con GDM es la hipoglicemia (baja de nivel de azucar en sangre) después del parto. Se presenta en la cuarta parte de los casos pero muy pocos dan síntomas. La máxima probabilidad de hipoglicemia se da entre las primeras 6 horas por lo que todos ellos deben recibir observación y cuidados intensivos con mediciones de glucosa cada hora al menos por las primeras 8 horas. Gracias a esto generalmente no hay consecuencias graves.Se ha observado que los niños producto de embarazos con GDM tienen mayor riesgo de volverse obesos y ser diabéticos más tarde en la vida.
Complicaciones Maternas
Es un factor que hace más probable la aparición de hipertensión asociada al embarazo (pre-eclampsia) con su estela de complicaciones. Aumenta el riesgo de desarrollar Diabetes tipo II en la madre posterior al parto, hasta un 50% de ellas. Hay mayor probabilidad de ganancia de peso de la madre durante el embarazo y de tener una cesárea.
El intento de parto de un bebé macrosómico, puede ser bastante traumático para la madre, provocando daños a tejidos blandos de manera que convierta una episiotomía en un desgarro de cuarto grado con ruptura del ano y la pared del recto. En ocasiones hay hemorragia por: falla de la contracción del útero después del parto (atonía uterina), desgarros vaginales o más raro porque el útero se ha roto.
Tratamiento
El tratamiento esta dirigido a mantener una glucosa materna dentro de valores normales usando para ello como primer recurso la dieta adecuada; y si eso falla se usa insulina en la mayoría de pacientes, pero se ha demostrado la eficacia de los hipoglicemiantes orales (medicamentos tomados que bajan el azucar) y se usan cada vez más.
El otro aspecto del tratamiento es prevenir las complicaciones del parto cuando ya se tiene un feto macrosómico, por ejemplo programando cesáreas.
Siendo tan importante el tratamiento nos parece importante dedicarle un post especial proximamente.
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